lunes, 11 de abril de 2011

La Terapia del Sonido: La Música es Medicina de alta Vibración

Es conocida la función de la música desde hace años como herramienta de sanación, y de hecho la tradición ya marcaba una influencia directa o indirecta de las vibraciones acústicas sobre el organismo, pero no había prueba científica. Los curanderos primitivos, los chamanes y los sanadores del mundo entero sanaban con sus instrumentos y sus cánticos en una frecuencia que hacia revivir a las células de su ostracismo.
Son conocidos los cuencos cantores de los lamas tibetanos y los de cuarzo, como instrumental de Musicoterapia, hasta el punto que en ciertas clínicas de estados Unidos recomiendan el sonido de estos instrumentos para reequilibrar el sistema inmunológico.

Los mantras forman aun hoy día parte de las terapias en la medicina Tibetana. Y en la actualidad se ha descubierto que los bebes cuyas madres escucharon música de los compositores renacentistas como Vivada, Bach, Mozart, y Litz durante el tiempo de la gestación, han obtenido mejores resultados escolares que aquellos a los que no se les aplico la terapia.
La vocalización con una cadencia armónica determinada produce una vibración en el cuerpo. Solo hay que hacer la prueba. Repitamos sonidos como OM HA HUM de forma prolongada en una nota musical determinada, apoyemos la palma de la mano en el estomago, y sentiremos la vibración del sonido en nuestro cuerpo, como si tuviera una sutil diapason viubrante.

Avances en Nanotecnologia: Nanosensores Biológicos

Sensores biológicos de nanotubos de carbón podrían permitir que en el futuro los diabéticos midan el nivel de glucosa en su sangre sin tener que recurrir a una muestra de sangre.

Los nuevos nanosensores son nanotubos de carbón de capa única y este último avance en nanotecnología pretende aprovechar la capacidad de fluorescencia de nanotubos al ser iluminados por ciertas ondas de luz infrarroja. Dirige la investigación profesor Michael Strano, investigador de la Universidad de Illinois.

Para crear estos sensores biológicos, Strano construyó una capa de enzima glucosa oxidase sobre la superficie de unos nanotubos sospendidos en agua. La enzima no solo impide que los nanotubos se peguen, formando conjuntos inútiles, sino también actua como un sitio selectivo donde glucosa se enlaza y genera peróxido de hidrógeno.

Luego los científicos funcionalizaron la superficie con ferricianida, un ion sensible al peróxido de hidrógeno. El ión se pega a la superficie a través de la capa porosa. El peróxido de hidrógeno se formará con el ión, lo que transforma la densidad electrónica del nanotubo y, en consecuencia, sus propiedades ópticas también.

En palabras del profesor Strano, "Cuando la glucosa se encuentra con la enzima, se produce peróxido de hidrógeno lo que rápidamente produce una reacción con la ferricianida para modular la estructura electrónica y las características ópticas del nanotubo. Cuánto más glucosa, más brilla el nanotubo".

Los investigadores introdujeron los nanotubos en un tubo capilar que se puede implantar dentro de un cuerpo humano. De esta forma el tubo capilar impide que los nanotubos toquen directamente las células vivas, pero permite que entre glucosa dentro. Luego implantaron este nanosensor biológico dentro de una muestra de tejido humano. Iluminaron la muestra con un láser de luz infrarroja y verificaron la fuerza de la fluorescencia del sensor relacionada con las concentraciones de glucosa en el tejido.

Nanotecnología y Medicina

El matrimonio entre medicina y nanotecnología se está convirtiendo en una pesadilla para el cáncer. El combate de la enfermedad a escala molecular permite detectar precozmente la enfermedad, identificar y atacar de forma más específica a las células cancerígenas. Por eso, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NCI) ha puesto en marcha la "Alianza para la nanotecnología en el cáncer", un plan que incluye el desarrollo y creación de instrumentos en miniatura para la detección precoz.

En la administración de medicamentos, las nuevas técnicas son ya un hecho. "Los nanosistemas de liberación de fármacos actúan como transportadores de fármacos a través del organismo, aportando a estos una mayor estabilidad frente a la degradación, y facilitando su difusión a través de las barreras biológicas y, por lo tanto el acceso a las células diana", explica María José Alonso, investigadora de la Universidad de Santiago de Compostela, que trabaja en esta línea desde 1987. En el tratamiento del cáncer, asegura, "estos nanosistemas facilitan el acceso a las células tumorales y reducen la acumulación del fármaco en las células sanas y, por tanto, reducen los efectos tóxicos de los antitumorales".






Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA)

El sida consiste en la incapacidad del sistema inmunitario para hacer frente a las infecciones y otros procesos patológicos, y se desarrolla cuando el nivel de Linfocitos T CD4 desciende por debajo de 200 células por mililitro de sangre.
Normalmente, los glóbulos blancos y anticuerpos atacan y destruyen a cualquier organismo extraño que entra al cuerpo humano. Esta respuesta es coordinada por un tipo de células llamados linfocitos CD4. Desafortunadamente, el VIH ataca específicamente a las células que expresan el receptor CD4, una de las más importantes son los linfocitos T CD4+ y entra en ellos. Una vez dentro, el virus transforma su material genético de cadena simple (ARN) a uno de cadena doble (ADN) para incorporarlo al material genético propio del huésped (persona infectada) y lo utiliza para replicarse o hacer copias de sí mismo. Cuando las nuevas copias del virus salen de las células a la sangre, buscan a otras células para atacar. Mientras, las células de donde salieron mueren. Este ciclo se repite una y otra vez.
Para defenderse de esta producción de virus, el sistema inmune de una persona produce muchas células CD4 diariamente. Paulatinamente el número de células CD4 disminuye, por lo que la persona sufre de inmunodeficiencia, lo cual significa que la persona no puede defenderse de otros virus, bacterias, hongos y parásitos que causan enfermedades, lo que deja a la persona susceptible de sufrir enfermedades que una persona sana sería capaz de enfrentar, como la neumonía atípica y la meningitis atípica. Estas enfermedades son principalmente infecciones oportunistas. Dado que el organismo posee mecanismos de control de crecimiento celular dependiente de células CD4, la destrucción progresiva de estas células ocasionará que estos mecanismos no sean adecuadamente regulados, lo que origina en consecuencia la presencia de algunas neoplasias (cáncer) que no ocurrirían en personas «sanas». El VIH, además, es capaz de infectar células cerebrales, causando algunas afecciones neurológicas.
Como en los demás retrovirus, la información genética del virus está en forma de ARN, que contiene las «instrucciones» para la síntesis de proteínas estructurales, las cuales al unirse conformarán al nuevo virus (virión); es decir sus características hereditarias, que le son necesarias para replicarse. Habitualmente, en la naturaleza el ADN o ácido desoxirribonucleico es una fuente de material genético desde la que se producirá una copia simple de ARN, pero en el caso del VIH, éste logra invertir el sentido de la información, produciendo ADN a partir de su simple copia de ARN, operación que se denomina transcripción inversa, característica de los retrovirus. El virus inserta su información genética en el mecanismo de reproducción de la célula (núcleo celular), gracias a la acción de la transcriptasa reversa.

jueves, 7 de abril de 2011

Ciclo del Mosquito del Dengue (Aedes Aegypti)


Pandemia De Gripe A(H1N1) De 2009/10

La gripe A (H1N1) surgida en 2009, fue una pandemia causada por una variante del Influenzavirus A de origen porcino (subtipo H1N1). Las denominaciones gripe A, usada por numerosos medios de comunicación, y gripe A (H1N1) pueden dar lugar a confusiones, ya que ha habido otras pandemias de gripe A (H1N1) en épocas pasadas. Por esta razón, este virus fue conocido oficialmente por la Organización Mundial de la Salud como Virus H1N1/09 Pandémico, haciendo referencia al año de su aparición. Esta nueva cepa viral es conocida como gripe porcina (nombre dado inicialmente), gripe norteamericana (propuesto por la Organización Mundial de la Salud Animal) y nueva gripe (propuesto por la Unión Europea), nombres que han sido objeto de diversas controversias. El 30 de abril de 2009 la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió denominarla gripe A (H1N1). Ésta es una descripción del virus: la letra A designa la familia de los virus de la gripe humana y de la de algunos animales como cerdos y aves, y las letras H y N (Hemaglutininas y Neuraminidases) corresponden a las proteínas de la superficie del virus que lo caracterizan.
El origen de la infección es una variante de la cepa H1N1,con material genético proveniente de una cepa aviaria, dos cepas porcinas y una humana que sufrió una mutación y dio un salto entre especies (o heterocontagio) de los cerdos a los humanos, para después permitir el contagio de persona a persona.

El 11 de junio de 2009 la Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasificó como de nivel de alerta seis; es decir, "pandemia en curso". Para poder clasificar una enfermedad a dicho nivel, debe verse involucrada la aparición de brotes comunitarios (ocasionados localmente sin la presencia de una persona infectada proveniente de la región del brote inicial). Sin embargo, ese nivel de alerta no define la gravedad de la enfermedad producida por el virus, sino su extensión geográfica.
El 10 de agosto de 2010 la OMS anunció el fin de la pandemia, 14 meses después y luego de haberle dado la vuelta al mundo. La pandemia tuvo una mortalidad baja, en contraste con su amplia distribución, dejando tras de sí unas 19.000 víctimas.http://es.wikipedia.org/wiki/Pandemia_de_gripe_A_(H1N1)_de_2009-2010